La Cantautora llegó a trabajar a Concepción, entre 1957 y 1960, contratada por la Universidad de Concepción, para impulsar la creación de un Museo del Folclor y al mismo tiempo, rescatar la cultura tradicional de la zona.
Durante estos años, Violeta Parra recopiló y compuso canciones, dejando en la Universidad y en la región una huella cultural que forma parte de las buenas tradiciones de la historia del país y de la identidad de las localidades que visitó y honró con su presencia.
No obstante, la memoria de estas actividades se ha ido perdiendo en la medida que han ido despareciendo quienes las protagonizaron.
De esta manera, la Cátedra de Violeta Parra busca preservar y promover la tradición cultural folclórica, contribuyendo al debate en torno a las implicancias sociales y culturales del paso de esta recopiladora y creadora por las regiones, localidades del país y a nivel internacional.
A su vez, también se trata de un espacio a partir del cual se establecerá una plataforma de trabajo para el estudio de la cultura popular.